Como siempre se anda hablando de este tema, reviso algunas versiones del tema de La bella y la bestia. Sin duda, la que más me gusta es Shreck, tan atrevida, seguramente, porque es un dibujo animado. Porque cuánto daño han hecho otras versiones. Y todo puede resumirse en una pregunta:
¿Si lo que importa es la belleza interior y no la exterior por qué al final se tiene que convertir la bestia en un tío buenísimo?
Y casi todas siguen el mismo estereotipo. Pasándonos al ambiente radiofónico-veterinario (dedicado a mi querida amiga Suigeneris) veo la película "la verdad sobre perros y gatos" y quedo igual de insatisfecho. En resumen, el protagonista masculino conoce por la radio a la locutora del programa de mascotas y tienen una cita. Ella, como se ve fea, manda a su amiga buenorra en su lugar. Al final se deshace el entuerto y él se da cuenta de que se ha enamorado de la belleza interior de la locutora. Final feliz.
Pero, claro, sería verdad la conclusión si la actriz fuera tan fea como Lola Gaos, pero sin embargo es esta chica de la foto de la derecha.Así es difícil que me convenzan.
Pero pienso que ni lo intentan porque todos los guionistas creen que la belleza exterior es lo más importante y no se creen sus propios guiones. Y quizá nos pase a todos. A mí, particularmente, para enamorarme, me parece fundamental que las mujeres me parezcan guapas.
Claro que a veces las que a mi me parecen guapas no se lo parecen a los demás, y es porque no conocen su belleza interior...